sábado, 19 de julio de 2008

La pervivencia de los mitos

Llega un nuevo "Batman", dicen que interesante (lo veré en pocos días) y se preparan al menos un par de proyectos sobre Sherlock Holmes. La mitología no cesa. Homenaje o plagio (o más bien simple negocio), regresan una y otra vez personajes del pasado, de las infancias, a veces sin el más mínimo atisbo de respeto.

Y cuando esto ocurre, normalmente el fracaso les acompañan. Lejos de mi intención y mi trayectoria vital parecer racista, pero muchos quedamos impactados al ver a Jim West convertido en Will Smith, seriamente disgustados al contemplar a Meteoro en un cocktail intragable de colores y animaciones 3-D o -hablando de Batman- al justiciero de negro, y a su "socio" Robin en una especie de pareja "gay" según Joel Schumacher. Está claro que el error no es de punto de partida, sino de desarrollo y resultado, y quisiera dejar claro que se puede desmitificar o caricaturizar a nuestros más queridos personajes, pero sin maltratarlos a ellos y a sus "fans". Un buen ejemplo es "La vida privada de Sherlock Holmes", de Billy Wilder, que humaniza con el arma de la ironía al estirado personaje de Sir Arthur Conan Doyle. También es estimable el cambio de timón en las aventuras de criaturas tan inagotables como 007 (véase "Casino Royale").

Particularmente, me sorprende bastante el empeño de los estudios norteamericanos por rescatar héroes del pasado de los que las nuevas generaciones tienen pocas referencias. Estoy pensando por ejemplo en el ya citado "Meteoro" o en el "Super Agente 86". Es evidente que Hollywood se mueve por criterios propiamente marketineros, y una de las reglas del negocio es buscar la familiaridad del consumidor con el producto. De paso, los propietarios de los derechos de aquellas vetustas obras de los años 60 pueden aprovechar para reeditarlas en DVD o revenderlas a las teles del mundo, y negocio redondo... Lo que ya no tengo tan claro es que los originales receptores de esos productos sean aún el mercado natural de las nuevas versiones. Cuarentones o cincuentones apenas pisamos los cines.

Si se dan cuenta, los mitos primero vinieron de la literatura (Tarzán, Sherlock Holmes, los Tres Mosqueteros, James Bond...), luego del cómic (Batman, Supermán, Flash Gordon y la factoría Marvel...) y ahora finalmente de la tele. Quizás el día de mañana aparezcan nuevos héroes creados para internet. Si todos ellos acaban o permanecen en el cine será que el Séptimo Arte, a pesar de las pantallas de plasma y el olor a palomitas de maíz, sigue vivo.
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