sábado, 28 de julio de 2007

Los amores de "Pe"


Las estrellas de cine han creado, desde que el Séptimo Arte, en su momento el más popular de todos, se afianzó industrialmente, una fascinación enorme entre sus consumidores. Eran y son guapos, ricos y famosos. El paradigma del éxito: hacen lo que les gusta y encima son pagados espléndidamente. Viajan en primera, se alojan en los mejores hoteles, son invitados a fiestas y festivales, están rodeados de otros míticos personajes de carne y hueso... Muchos piensan que viven en el mejor de los mundos. Yo no estoy tan seguro...

No puedo decir que he tratado a muchas estrellas, pero sí he estado más cerca de algunas que el común de los mortales, y así he podido ver cómo es una parte de su existencia menos conocida, el ser prisioneros de su imagen y su profesión. Ser llevados y traídos de un lado a otro para aguantarnos a nosotros los periodistas, tener que sonreir a los fotógrafos por mal que te encuentres, y recorrer el mundo justo para un estreno y unas entrevistas.

Nadie nos enseña en los colegios que todo en la vida tiene un precio. No nos explican la fórmula para manejar el éxito o el fracaso. Se nos oculta que hay siempre una cara y una cruz en cada sueño que podamos acariciar. Y puedo garantizarles que el ser un astro de la pantalla te obliga a una pesada carga, por mucho que brinde muchas ventajas que ni usted ni yo tenemos. El número de artistas que acaba mal por culpa de la droga u otras adicciones es bastante significativo. Soportar un gran número de tensiones, exigencias, limitaciones... no es siempre fácil. Puedo entenderles muy bien.

Todo esto viene a cuento de Penélope Cruz. Ahora dicen que sale con Bono, el de U2. La carrera sentimental de la madrileña no tiene desperdicio. Está claro que le gustan atractivos y famosos. Y, como ella. son la mayoría de las figuras de la pantalla las que buscan entre sus pares una pareja. No creo que obedezca sólo a los intereses comunes o a su atractivo superior quizás al de la mayoría, sino que probablemente ya no pueden relacionarse con nadie fuera de su estrecha y brillante jaula de oro. No pueden frecuentar locales públicos sin guardaespaldas y reserva en zona VIP. Si se van de vacaciones debe ser a un lugar tan discreto y exclusivo que les garantice intimidad, porque ese anonimato del que gozamos los demás. ellos lo perdieron hace tiempo.

No se ustedes, pero yo a veces me he sentido muy feliz al pasearme por un ciudad donde nadie me conoce. Da una gran libertad. Puedes ser mucho más tu mismo que allí donde te puedes cruzar con conocidos, compañeros, familia, enemigos... De esa libertad carece Penélope Cruz y muchos de sus colegas. Supongo que si dijera que me dan a veces un poco de lástima muchos dirían que soy imbecil y que hay cientos de razones para envidiarles. No es que les compadezca, pero de verdad que no me dan mucha envidia... salvo cuando miro mis extractos bancarios.

jueves, 26 de julio de 2007

De aviones y viajes en el tiempo


Escribo desde el aeropuerto de Caracas, para variar -es la maldición de los vuelos a precios accesibles- esperando embarcar a Barinas en un avión que amenaza con salir mínimo dos horas más tarde. Si esto te ocurre tras dormir 4 horas en Caracas tras otro vuelo de 9 desde Madrid, seguro que entienden que este bastante cabreado.

No obstante, me reconforta el tener a mano, en un disco duro portátil, buena parte de la primera temporada de "Héroes", una serie gringa que probablemente sea la aportación más interesante al género fantástico en la tele estos últimos años (que me perdonen los fans de "Lost", pero esa no consiguió engancharme).

En "Héroes", lo cuento para quien no haya tenido aún acceso a esa serie recientemente candidata al Emmy a mejor drama, una gama amplia de personajes, la mayoría de ellos dotados de poderes como la invisibilidad, telekinesia, volar, predecir el futuro, ser indestructible o viajar en el tiempo y el espacio..., protagonizan una historia muy bien escrita, ritmada y planificada, en relación con una apocalíptica explosión en Nueva York (no terrorista islámica, tranquilos...).

Al modo de los antiguos seriales, los giros, saltos en el tiempo, aparición de personajes y sucesos imprevisibles de "Héroes" te mantienen enganchado. Probablemente incluso aunque la ciencia ficción no sea tu preferencia. Y es que los guionistas, comandados por el productor Tim Kring, han sabido imprimir de humana ambiguedad a sus personajes, alejándolos del ingrediente tan caro a las series televisivas seriales como son los arquetipos de buenos y malos.

Hace no mucho leí el comentario de un guionista afincado en España, sobre que algunos de los mejores escritores actuales trabajaban para TV. Si nos guiamos por series como "Six feet under", "Deadwood" o esta "Héroes", le puedo dar la razón.

Y, además, la ironía entre líneas y la desmitificación de los héroes se agradecen muchísimo. Les dejo para terminar la divertida frase clave de la serie (que aún está en producción): "Salven a la animadora. Salven al mundo" ( Save the Cheerleader. Save the World).

domingo, 22 de julio de 2007

La perdida herencia de "La Doña"


Hace pocos días México perdió parte de su patrimonio cultural. Cuadros, muebles, vestidos y otros objetos de María Félix fueron subastados en Nueva York, después de que su heredero decidiera convertir ese patrimonio en dólares contantes y sonantes. Alguna limosnilla dijeron que iba para la Cruz Roja...

Uno de sus amigos, Manuel Ávila Camacho, ha contado dos cosas que nos hacen lamentar aún más este suceso: que la gran diva de la Epoca de Oro del cine mexicano y del cine latino en general quería que se hiciese un museo en su casa de Cuernavaca y que ésta ahora mismo se encuentra abandonada y saqueada.

Para buscar fotos de los objetos subastados acabé en un reportaje de la revista Casas & Gente sobre esa mansión, profusamente ilustrado. Todo un espectáculo. Quizás era algo recargada, la casa de "María Bonita", pero probablemente fue en vida de ella un verdadero museo que ha desaparecido para siempre.

No soy mitómano. Ni siquiera conozco suficientemente la carrera fílmica de esta mujer que dicen tenía un carácter de padre y señor mío, capaz de manejar a los hombres con mano de hierro. Sin embargo, pienso que los grandes nombres del cine merecen un puesto en la Cultura contemporánea. El gobierno federal mexicano ha perdido una gran ocasión de defender el patrimonio de su país.

Y es que Luis Martínez de Anda, último secretario o asistente de la artista, convertido por ésta en heredero universal, juicios morales aparte, tiene todo el derecho a querer disfrutar no de recuerdos sino de las realidades de ser millonario, pero el Estado mexicano tendría que haber negociado con él, y en el peor de los casos comprarle todo lo que ahora se ha repartido por las casas de decenas de ricos de Estados Unidos y otros países. No sólo de pirámides vive un país. Estoy seguro que mucha gente hubiera visitado ese Museo María Félix que nunca existirá.

viernes, 13 de julio de 2007

Exageraciones mexicanas



No puedo decir que conozco mucho México, aunque haya estado varias veces en ese fascinante país, sobre todo en el DF y en Guadalajara, por el festival, en el que estuve colaborando unos años, pero también en playas del Pacífico como Mazatlán y Puerto Vallarta. Pero sí afirmaría que es cierto que se trata de un país donde no existen las medianías. Todo es fuerte. Subido de color, de pasión, lo mejor y lo peor. Quien no ha tenido una novia mexicana se pierde emociones de elevada potencia, de bolero desgarrado, ácidas como el limón y ardientes como el tequila.

El caso es que a diferencia de otros mediocres que existimos por el mundo, los mexicanos no se andan por las ramas. Lo suyo no es nadar y guardar la ropa. Se lanzan al ruedo. Así es más facil triunfar pero también existe el riesgo de estrellarse. "El Negro", o sea Alejandro González Iñárritu, por ejemplo, se ha sentido a gusto en la isla de Ischia, esa donde el estirado millonario Wendell Armbruster, Jr. (Jack Lemmon) sucumbió delante de la libidinosa mirada de Billy Wilder a los encantos de la señorita Piggott (Juliet Mills), como años atrás ocurrió entre su padre y la madre de ella. Qué inolvidable "Avanti !", en España titulada "¿Qué ocurrió entre tu padre y mi madre?"... Aparte de ser una de las cumbres del talento de Wilder, ese gran "entomólogo" de la especie humana, a mi me trae recuerdos muy especiales. Cuando la estrenaron en mi San Sebastián natal yo aún no había cumplido los 18, y esa película era para mayores, a pesar de los tijeretazos que le había ya dado la censura del anciano Caudillo. Así que intenté ir a verla con mis papás, a ver si la autoridad paterna respaldaba, pero el tipo de la puerta del Bellas Artes dijo que nada de nada, que por mucho que mis reverendos progenitores secundaran mi cinefilia, yo era aún menor. Así que tuvieron ellos que entrar solos en la sala y yo regresar a casa lamentándome de ser un adolescente indigno de ver "cine para mayores".

En fin, discúlpenme la divagación ombriguil, el caso es que "El Negro" está o acaba de estar es Ischia, la isla donde se bañaron en bolas Jack y Juliet a principios de los 70, y allí, en un festival, ha dicho que Bush es un fascista y un manipulador. He visto un titular de un diario mexicano criticando a González Iñárritu por haberse pasado varios pueblos. Y digo yo... ¿qué ha dicho que no supieramos ya? Un señor que miente para sojuzgar un país y arrebatarle su petroleo, que masacra a la población civil, que genera una situación incontrolable de terrorismo y guerra civil, que respalda a autoridades que practican la pena de muerte y la inmortalizan con sus móviles, que espía a su propia población y a la de todo hijo de vecino que quiere visitar su "paraíso", que posee en terreno enemigo una prisión en donde cualquier principio democrático es ignorado, un limbo legal en el que encierran a unos musulmanes a veces secuestrados impunemente y torturados en centros secretos de lacayos países ex socialistas, que se salta la voluntad de su Congreso vetando la salida de sus tropas de Irak... En fín, ¿hay algún otro calificativo que pueda definir mejor a alguien como Bush que no sea el de fascista? No me vale que haya sido elegido y refrendado democraticamente, porque Hitler también lo fue y nadie dejó de considerarlo así, porque por sus acciones los conocereis, y las de ese cretino (en caso de duda veáse completo el vídeo del documental de Michael Moore del 11-S cuando le comunican lo de las torres gemelas al oído) están de sobra contrastadas. Sí, respetado Iñárritu, a las cosas hay que llamarlas por su nombre, y a los fascistas también.

Es una pena que la lengua certera del "Negro" haya coincidido, por mucho que nada tenga que ver, salvo el origen nacional de los referidos, con el anuncio de que Ninel Conde va a mezclar sus inconmensurables curvas con el escandaloso caso de Ciudad Juárez. La cantante y actriz (!) va a rodar una película llamada "El Bombón asesino" en la que interpretará a una especie de descocada heroína que desenmascara a tetazo limpio a los culpables de esos crímenes impunes. Esto sí es pasarse. Esto sí es mear fuera del tiesto. No hace falta tener algún tipo de relación personal con las víctimas de violaciones y asesinatos para exigir que las dejen tranquilas, que no las usen y si Conde y sobre todo algunos otros detrás de sus curvas quieren hacer lana, que lo hagan de otra forma, dejando a Juárez tranquila. Está claro que todos clamamos por una investigación profunda que desenmascare a los asesinos, pero frivolizar la cosa con una comedia de acción erótica es una vergüenza. Ni dos tetas como las de Ninel valen esta carreta.


lunes, 9 de julio de 2007

De ratas, ratones y rateros


Sólo tiene en principio ocho meses por delante antes de las siguientes elecciones y al lío heredado de la Ley de Cine se le añade el pésimo dato del primer semestre para el cine español: poco más del 7 por ciento de cuota de pantalla. Al pobre César Antonio Molina le ha dejado Carmen Calvo un par de regalitos envenenados sobre la caoba del despacho. El flamante ministro de Cultura ve cómo le crecen los enanos, pero por desgracia no los pequeños roedores. "Pérez, el ratoncito de los sueños", único film nacional en acercarse al medio millón de espectadores, fue el más visto de enero a final de junio, y eso que había empezado a rendir en noviembre del año anterior.

Son unas cifras y un balance para reflexionar... y echarse a llorar. Este año no hay Almodóvar, no hay "Alatristes" con protagonista guiri y millones para promoción... ni siquiera hay un Fernando León de Aranoa... En resumen: se acabó el público. No he podido dejar de recordar esa reciente encuesta en la que los espectadores calificaban mayoritariamente al cine español de malo o mediocre. Mucha gente lo piensa así, y prefieren ir a ver cualquier cosa menos una película nacional.

Echemos una mirada a las que se han salvado de la quema. "Pérez..." es un film infantil, animado. Se estrenó en Navidad y no muchos se fijaron si era español o no. Podía venir de cualquier parte. De hecho se trata de una coproducción con Argentina. "El ekipo Ja" es una cutrez que se ha beneficiado de la popularidad de sus personajes salidos directamente de la tele. "La caja Kovak", un habil "thriller" de Daniel Monzón, tiene "look" internacional y protagonista yanqui. Casi tanto -lo primero- como "El laberinto del fauno", muestra del talento mexicano de Guillermo del Toro.

Está claro que el cine español llega a las salas en inferioridad de condiciones, con menos dinero para promoción, pero -ya lo decía el otro día Azucena Hernández- no vendría mal hacer un poquito de autocrítica. Puede volver a plantearse si es realista hacer 120 películas al año para que la gran mayoría sea vista apenas por unos miles de personas, si es justo subvencionar títulos que acabarán criando polvo en un videoclub (suponiendo que quede alguno ya), y si no habría que producir menos y dedicar más dinero a que menos títulos lleguen a las salas mejor arropados y puedan generar más ingresos.

Habrá quien considere que lo bueno es que se hagan no 120 o 130, sino 300... para que la gente tenga curro. ¿Pero eso quién lo sostiene? ¿No está el Estado a la postre pagando películas que en el mejor de los casos son programadas a las 2 de la mañana en una cadena de televisión..?

Y, al final, queda la maldita pregunta clave: ¿Falta talento? Porque una buena película tiene mucho más fácil encontrar público, sea del país que sea. Ahí tenemos "La vida de los otros" como ejemplo claro y como indicio de un cine, el alemán, que en calidad ahora mismo nos da bastantes vueltas. Ojo a "Cuatro minutos" o a "La suerte de Emma", otras dos cintas alemanas que están por caer enseguida. Vean, comparen, y... échense de nuevo a llorar.



viernes, 6 de julio de 2007

Las lágrimas de Carmen Calvo pueden salpicar a Fernando Lara


Dicen las crónicas que la ministra de Cultura, Carmen Calvo, lloró cuando se enteró en el Consejo de Ministros de que José Luis Rodríguez Zapatero, su presidente y el del resto de los españoles, le había buscado un sustituto. Ignoro si habrá por ahí más gente dolida aparte de mi estimada egabrense, que como los maridos ha sido la última en enterarse.

Honestamente, no puede decirse que haya realizado una gestión brillante. El cine se le ha atragantado. Diversos sectores pedían un cambio legislativo y sin duda había que hacerlo, pero al final, aunque sea "hija suya" esta Ley de Cine que ahora anda por el Congreso tras ser aprobada por el Gobierno, le ha salido minusválida.

El proceso fue mal llevado desde el principio. Anunció en varias ocasiones un magno "Congreso del cine español" que nunca llegó a hacerse (no se si hubiera servido de algo, pero mejor pensar primero y anunciar después que pregonar y luego no dar trigo). Tras bastante opacas reuniones con los sectores implicados en esta reforma de la legislación cinematográfica resulta que sólo son los productores los felices. El famoso "talante" de Zapatero ha chocado -por culpa no se si de la precipitación o de la falta de recursos negociadores de Calvo- con serias oposiciones y hasta una huelga de exhibidores.

El caso es que a la pobre Calvo el presidente le ocultó que la iba a botar, y ahora se tendrá que volver a Andalucía a penar su soledad de política destituída. Personalmente, lo que me preocupa es que el nuevo ministro, que dicen no lo ha hecho nada mal en el Instituto Cervantes (sobre todo en comparación con aquel Jon Juaristi de infausto recuerdo que mandó vetar a Julio Medem), pueda pensar en sustituir a Fernando Lara, el actual responsable del Instituto del Cine, con una brillante trayectoria en la Seminci. Lo nombró la ex ministra, y puede que Molina lo quiera cambiar por alguna persona afín. También habrá quien piense que a Lara le ha podido acabar salpicando las incapacidades de su jefa, cuyo último acto público habrá sido ese lamentable espectáculo de políticos "cinéfilos" que hicieron el lunes de "teloneros" de Woody Allen en Barcelona (véase el comentario correspondiente en este mismo blog).

Además, el Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales se convertirá en Agencia Estatal (que tampoco sé que puede querer decir, o si es simplemente un mamoneo administrativo-semántico), motivo por el cual el cambio de titular tendría un posible sentido. En cualquier caso estoy convencido de que será muy difícil encontrar a una persona con la capacidad de gestión, espíritu de trabajo, buen rollo y conocimientos del asunto que tiene Fernando Lara.

jueves, 5 de julio de 2007

Cuando nos dejan sitio...


El verano español, que era en el pasado un yermo donde sólo florecían las reposiciones, ha sido colonizado por Hollywood aunque sin apabullar. Quiero decir que estrenan algunas películas comercialmente fuertes, pero no nos inundan con su habitual compañía de mediocres cintas que llenan salas y copan mercado. El resultado es que junio-julio se han convertido en una oportunidad para las producciones nacionales, la mejor junto a septiembre, para colarse por las rendijas. Y al menos este 2007, se está aprovechando mejor que bien.

Y es que ahora mismo tenemos nada menos que tres películas españolas entre las 10 más taquilleras, lo cual puede empujar a deducir que si nos dejan... podemos. Porque honestamente no se puede decir que "Ladrones", "Bajo las estrellas" y "Café solo o con ellas" tengan detrás a un Almodóvar, ni siquiera a un Bardem, un Banderas o una Penélope, sino a directores noveles y a actores con aspiraciones o de segundo nivel. Tampoco se han gastado más de lo normal en publicidad. Simplemente se han podido estrenar medio bien, han gustado al personal y ahí están ganando sus euritos. Ya sabemos que no como para pensar en secuelas como esas terceras partes que nos invaden, pero desde luego más que los que habitualmente recauda un film nacional.

Será que el abuso del ron añejo me está poniendo sentimental y optimista, pero me llena de gozo que a los productores la casualidad, la suerte o la simple fuerza de los hechos les esté dando la razón cuando dicen que normalmente no se compite ni de lejos en igualdad de condiciones.

Y aún queda material para las semanas próximas, hasta que a finales de agosto llegue Medem con su esperada "Caótica Ana", como "Chuecatown", "Atasco en la nacional" o "La carta esférica", y unas cuantas realizaciones latinoamericanas que al igual que las españolas aprovechan que no hay 7 u 8 estrenos de Hollywood para colarse en los cines, como por ejemplo "Barrio Cuba", de Humberto Solás. Ojalá también cuenten con las simpatías del respetable.

martes, 3 de julio de 2007

Un chiste mejor que los de Woody Allen


Envidia debió de sentir Woody Allen este lunes, porque esta coña marinera ni a él se le hubiera ocurrido... Salvo que conociera las películas de Berlanga y Azcona.

Me cuesta trabajo pensar que en cualquier otro país civilizado la presentación del rodaje de un cineasta extranjero movilizara a tal cantidad de políticos... Ya fueran nacionales (la ministra de Cultura, Carmen Calvo) o autonómicos (Nada menos que tres consellers de la Generalitat), los altos funcionarios públicos no sólo acudieron a la presentación del rodaje en Barcelona de la nueva película de Woody Allen, sino que quisieron hablar quizás para compensar la ausencia de su estelar reparto...

¿De república bananera?, ¿Afán de protagonismo?, ¿La invitación interesada de unos productores que quieren garantizarse las subvenciones futuras?... Francamente no se qué pensar, pero espero que al menos esta extremada cinefilia de los políticos socialistas y del tripartito le sirva a Allen para crear algún chiste en una futura producción.

En España periodicamente hay equipos y cineastas extranjeros. Se me ocurren a vuelapluma las no tan lejanas visitas laborales de Milos Forman o Ridley Scott, pero no recuerdo que ministros y consejeros acudieran a apuntarse al bombardeo.

No hace tanto hubo otro movida político-cinematográfica, entre Tim Robbins y Alberto Ruiz Gallardón, alcalde de Madrid, pero en ese caso se trataba de la presentación de un festival, organizado por una concejalía de ese ayuntamiento, y ambos estaban invitados... Pienso que no es exactamente lo mismo. Tampoco se trata de que un partido tenga una actitud tan diferente del otro. Además, si es por salir en la foto, todos sin excepción se tiran a la piscina.

Volviendo a la rueda de prensa barcelonesa, apuesto a que los altos cargos tendrían actividades mucho más productivas para la ciudadanía que llevar a cabo ese día que ir a soltar flores a Woody Allen. El hecho de que las instituciones que representan hayan colaborado financieramente con el rodaje no justifica su presencia y mucho menos sus discursitos. No quiero pensar qué podría pasar con la política cultural, de innovación y de medio ambiente (¡Si, hasta el conseller de medio ambiente y vivienda se dejó caer por la convocatoria!) si estos señores acudieran a la presentación de cada rodaje en el que ministerio y consejerías ponen pasta. Habría que pagarles un sobresueldo...

lunes, 2 de julio de 2007

Perfeccionista y caótico Medem


Julio Medem puede parecer un tipo raro. Hablando, a veces se pierde en dimensiones filosóficas bastante poco terrenas. Sin embargo, sus películas tienen la gran virtud de ser profundamente evocadoras, de despertar en el espectador sensaciones, recuerdos, reflexiones y preguntas. A la vez, Medem es un tipo muy sensible. No lo expresa sólo en su cine, sino que lo sufre en carne propia. Los palos que los próximos al PP en el poder le dieron por “La pelota vasca” le dejaron hundido en la miseria. Quizás a otro le hubieran resbalado o reforzado en su espíritu, pero Julio es alguien que duda, una persona que no entiende, que no soporta la injusticia, la ajena y la que él mismo sufre.

A la salida de su infierno personal por el asunto de la “Pelota”, apareció “Ana”, “Caótica Ana”, un proyecto casi secreto, el que puede resultar su mayor salto al exterior, un reconocimiento internacional fuera de los sectores cinéfilos que ya le conocen. La película se acabó de rodar posiblemente hace más de un año, pero su gestación ha traído mucha cola. Muchas horas frente al ordenador, muchos cambios y retoques en el montaje.

Puede que a consecuencia del mal rato pasado con su anterior film, en el que abandonó los universos intensos del alma humana para contar en formato documental las contradicciones, esperanzas y dogmatismos del llamado “conflicto vasco”, a Medem no le han dado ganas de lanzar esta “Caótica Ana” en el Festival de San Sebastián, el de su ciudad, de nuestra ciudad. Una mala noticia, sin duda, para el certamen donostiarra. La peli estará en los cines casi un mes antes, el 24 de agosto, y no me sorprendería que fuese más que bien acogida en la Mostra de Venecia o si esperan algo más en el nuevo y financieramente sobrado Festival de Roma.

A muchos directores y sobre todo productores españoles ya San Sebastián se les ha quedado pequeño. Pretenden sobre todo vender fuera y allí apenas encuentran esa repercusión internacional que les puede dar un Toronto o una Venecia. No se si exactamente será este el motivo por el que Medem no irá a Donosti. Podemos pensar que la gente de PRISA se lo haya desaconsejado por el motivo recién citado, pero yo me inclino más porque esta vez Julio no quiere hacer demasiado ruído. Está escaldado y teme que se reabran heridas. El caso es que muchos esperamos con enorme ansiedad a Ana y su caos viajero, con la esperanza de recuperar al mejor Medem posible.

domingo, 1 de julio de 2007

Cine con y en el teléfono móvil



Hace unas semanas hablaba en Caracas con Hubert Sauper. Se trata de un realizador de documentales austríaco-francés, el autor de la famosa "Pesadilla de Darwin". El tema de la conversación era la democratización de la imagen, la facilidad para hacerse con una cámara y grabar. Antes de pasar a mayores, reproduzco su comentario: "Vivimos el mismo proceso que cuando empezó a generalizarse la escritura. Se sabía escribir, pero no todo el mundo se convertía en escritor. Pienso que en este momento demasiada gente agarra una cámara. Hay una inflación de imágenes alucinante. Es demasiado fácil filmar. Pero se trata de algo pasajero, pronto quedarán sólo los que tienen talento e ideas. Porque lo que es cierto es que las cosas para contar son inacabables".

La revista Fotogramas y Nokia han fichado a un grupo de cineastas conocidos, del largo y del corto, para hacer videos ecologistas con teléfonos moviles, e imagino que para distribuirlos igualmente en teléfonos móviles.

Vivimos en una sociedad tecnificada... y masoquista. ¿Cómo se puede ver algo que tenga sentido en una pantallita de 4 cm y dure apenas unos minutos? Si luego queremos poner eso en la tele de casa, tendrá una resolución que lo acercará mucho a una acuarela diluída y pixelizada. Pero bueno, si paga la Nokia, viva la madre superiora. Estando detrás un tipo con el talento de Medem... quizás salga algo que digno, pero si que se lo han puesto difícil.

Siempre he creído que la tecnología estaba para facilitarnos la vida. Con un homecinema y una tele de plasma de 42 pulgadas ves una peli mucho mejor que en el viejo Telefunken pal-color. Maravilloso... Pero un teléfono movil no sirve para eso, señores míos... Ya de por si me parece de masoquistas con gafas escribir mensajitos y mantener un diálogo a base de msms con alguien, aparte de caro. Y sin embargo se hace. Así que quizás llegue el dia en que veremos la última de Spielberg o su correligionario Ripstein en un teléfono.

La lección de Luc Besson, cineasta y businessman


El francés Luc Besson tiene su productora en la Bolsa. Es normal encontrar empresas de espectaculos norteamericanas en el parquet internacional. Entre otras cosas porque pertenecen a grandes grupos económicos y comunicacionales. Tienes teles, editoriales, radios, productoras, distribuidoras, exhibidoras... O sea como PRISA en España, pero a lo bestia. Sin embargo, por otros lares no es tan normal, y menos si es una productora en solitario, como su Europacorp.

Pero Besson, que empezó haciendo cine de autor y ahora hace de todo, además ganando pasta, lo que quiere es producir ahora más y más caro. Y por eso abre su empresa a los inversores de Bolsa. Pretende disponer de dinero con el que duplicar su producción. Ha demostrado que una compañía llevada con inteligencia es capaz de sobrevivir 8 años ganado dinero en cada ejercicio, algo bastante sorprendente y diría admirable.

Muchos deberían aprender de él. Hay tantos cineastas con alma de artista atormentado que presumen de que les importa un carajo si sus películas gustan o interesan. Luego no pagan a nadie, ni siquiera si su producción hiperindependiente se gana un premio en cash. Hay muchos también que se niegan a hacer promoción, a dar entrevistas y "vender" su peli. Ellos son "autores", no "mercaderes".

Si quieres hacer arte, querido, comprate unos lienzos, pinceles y oleos y ponte a pintar. Luego puedes esconder los cuadros, mirarlos tu solo y tener un orgasmo por el enorme talento que los ha creado, el tuyo. Hoy también puedes comprarte una cámara miniDV, un ordenador y bajarte pirateado un programa de montaje. Te haces tu peli y te la pasas para tí sólo. O se las pones a los amigos si te sobran y no te importa que dejen de visitarte.

Pero si de verdad se trata de hacer cine, de vivir profesionalmente del cine, o se hace bien o no se hace. No basta con hacer una película genial, hay que ponerse las pilas y favorecer que tenga público, por todos los medios. Y muchos de los cineastas que triunfan -miren a Pedrito Almodóvar- han sabido y querido "vender" sus obras. Chapeau para ellos. Algún día a los cineastas les enseñaran todo lo que deben saber, y ahí estará aparte de cómo funciona la profundidad de campo cómo hay que hacer una promoción en condiciones.

La provocación de AVG


Andrés Vicente Gómez es uno de los más importantes productores españoles. También uno de los más polémicos. A lo largo de los años ha podido sobrevivir y hacer películas de todo tipo: alguna buena, bastantes mediocres y no pocas malas. Con frecuencia para poder producirlas se ha aliado con Dios, el Diablo, el PSOE y el PP. Más de una vez se ha llevado subvenciones a pesar de su manifiesta ilegalidad y ha tenido que cerrar su chiringuito y cambiarle de nombre para esquivar a los acreedores. Es un tipo listo y así ha llegado a presidente de los productores internacionales de la FIAPF. Pero... a veces habla más de la cuenta.

Es lógico que defienda a los suyos, pero no me parece de recibo que para ello tenga que provocar a los exhibidores. Al fin y al cabo los dueños de los cines han sacado de la teta del estado bastante menos que los productores, y de subvenciones AVG se las sabe todas.

Este Marlowe latino defiende por encima de todo el cine iberoamericano, el de nuestra cultura, pero eso no evita que entienda el punto de vista de los exhibidores, obligados a programar películas europeas (entre ellas las españolas) que les dan menos dinero que algunas norteamericanas. Que entienda y respete, aunque ello no implique estar de acuerdo al 100%.

El cine se basa en tres negocios distintos: los que hacen las pelis, los que las distribuyen y los que las ponen ante el público en sus salas. Que hay que defender el cine nacional es algo con lo que todos debemos estar de acuerdo, pero quizás habría que empezar a reconsiderar si subvencionar por encima de todo a los productores es lo más acertado. ¿De qué sirve hacer 130 títulos al año si hay demasiados que ni se estrenan o lo hacen en condiciones pésimas? ¿No sería mejor repartir el dinero entre todos los sectores? ¿No habría que colaborar economicamente en la promoción de las películas, en compensar a los exhibidores para que las mantengan en cartel?

Claro, ello significaría que menos productores vivirían del erario público... y entiendo que algunos crean que la panacea es hacer más películas cada año aunque no se vean. Cada cual mira por lo suyo. AVG simplemente debería dejar tranquilos a los dueños de los cines. Si pretende aconsejarles que cierren la mitad de los cines para entonces ser rentables, alguien podría sugerir enseguida hacer la cuarta parte de las películas españolas, gastar más en su producción y sobre todo en su promoción, y entonces conseguir más espectadores con menos títulos... Pero eso sería casi tan demagógico e injusto como lo que propone AVG. Sobre todo porque al final los que sufrirían son los verdaderos creadores que tienen una historia que contar.
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