miércoles, 16 de enero de 2008

Premios y candidaturas


No pudo ser para "El orfanato" en la selección para el Oscar a mejor film en lengua no inglesa, y desde luego no seré yo el sorprendido, ya que las pelis de género -en este caso las de terror- son muy comerciales, caen bien al público, pero por muy bien hechas que estén no dejan de ser vistas con cierto desprecio por académicos y críticos, que prefieren otro tipo de cosas.

La gente de la película (por cierto, el otro día me soplaron que en el rodaje hubo casi hasta palos entre el equipo, sobre todo entre los veteranos -pocos- y los noveles -la mayoría-, aparte de paradas por la falta de liquidez económica -y ya ven los millones que después ha logrado...) se emocionó demasiado, pero me da que los demás no dábamos un duro por la posibilidad de que fuese elegida ni siquiera como finalista.

Fíjense que incluso una auténtica favorita, como "Persepolis" ha sido igualmente rechazada, digo yo que por ser de animación... Los vejetes que se dedican al Oscar extranjero son duros de pelar. En cambio han incluido a la brasileira "El año en que mis padres se fueron de vacaciones", que cumple con toda una tradición de cintas ternuristas, con mensaje, emotivas y comprometidas que han recibido esta estatuilla durante años. A mi me gustó cuando la ví hace un año en Berlín, y en Santo Domingo, donde estuve de jurado, le dimos el premio principal, así que le deseo mucha suerte.

Hablando de premios, el otro día, cuando a Bardem le dieron ese Globo desinflado de cualquier atisbo de "glamour" estelar, en Radio Nacional entrevistaron a Angeles González Sinde, la presidenta de la Academia (el propio actor estaría durmiendo a esa hora en EEUU) y la pobre, quizás dormida aún por ser primerísima hora de la mañana, dijo que no tenía un efecto beneficioso especial el galardón para el cine español.

Querida mía... Si algo le falta al cine español es que se hable de él, y no mal como de costumbre. Y eso incluye a sus profesionales. Desde mi punto de vista los éxitos personales de gente como Bardem, Penélope Cruz, Almodóvar y tantos otros hacen que el mundo sepa que en este país hay gente trabajando en el cine y que no lo hacen tan mal. O sea que clarísimamente sí es bueno para nuestro cine que Javier acumule premios, por mucho que los tenga en una peli gringa.

Imagino que González Sinde tiene la cabeza demasiado ocupada estos días con la próxima Gala de los Goya, en la que alguien tendrá que dar -puede probar ella misma- explicaciones sobre la pérdida de espectadores y de cuota de mercado del cine español durante 2007, aparte de bendecir a Guillermo del Toro por "El orfanato", sin el cual las cifras nacionales hubieran resultado simplemente sonrojantes.

No hay comentarios:

Google